Este aspecto es sumamente importante. Ya sabemos que los gatos son animales muy limpios y, por ejemplo, al contrario de los perros, no van a hacer sus necesidades en el lugar donde lo han hecho anteriormente si éste no se encuentra aceptablemente limpio.

¿Os ha sucedido alguna vez que, justo después de limpiar la caja de arena y volver a dejarla en su lugar, nuestro gato entra al segundo? Pues quizás es que había decidido no volver a utilizarla porqué no disponía de un espacio limpio donde hacer sus necesidades.

Un gato suele necesitar de promedio unos 30 cm2 de arena limpia. Si hay arena sucia, nuestro gato entrará en el arenero, evitará acercarse donde está la arena sucia, y hará sus necesidades en la zona limpia. Pero claro, hay un momento en el que, si no retiramos la arena sucia, nuestro gato no va a encontrar un lugar limpio donde hacer sus necesidades, y se buscará otro lugar.

Es muy importante que revisemos y limpiemos de forma diaria las bolas que se van creando a medida que nuestro minino va utilizando el arenero. Si te estás preguntando cómo limpiar la arena para gatos, te diremos que, generalmente, lo que deberíamos hacer a diario y semanalmente es lo siguiente:

• A diario: retirar los residuos sólidos y los grumos, limpiar la pala y, por último, limpiar el exterior de la caja de arena.
  
  
• Semanalmente: deberíamos vaciar la caja de arena, limpiar el interior sin utilizar perfume ni productos químicos, y llenar la caja con la arena limpia.