Árboles rascadores para gatos

Una casa que cuente con una presencia minina entre sus cuatro paredes debería contar siempre con un rascador para gatos. Es uno de esos accesorios que los/as dueños/as de gatos sabemos que debemos adquirir.

De rascadores vamos a encontrar de muchos tamaños y formas. En el momento de adquirir uno, deberíamos hacerlo no sólamente pensando en nuestro adorado gatito, si no también pensando en como puede encajar en nuestra casa para que no nos estorbe demasiado.

Como esta web está dedicada al mundo de los gatos y no a la decoración del hogar, el tema de que rascador encaja mejor con tu casa no lo vamos a tratar. Lo que si vamos a hacer es darte unos consejos para que sepas donde colocarlo.

Un artículo que también te puede ser útil, es éste en el que te explicamos cómo hacer que tu gato use el rascasdor.

¿Cuántos rascadores para gatos necesito?

Antes de explicarte dónde deberías colocar el rascador o los rascadores, creémos conveniente explicarte cuántos deberías comprar.

Tenemos que tener claro que nuestro gato no va a estar en una esquina de la casa, va a sentir la necesidad de rascar y va a pensar: “uy, me gustaría rascar ahora, me voy a mi rascador”. Sabemos que no lo va a hacer. Lo que sí que va a hacer es rascarse con lo primero que encuentre. ¿Tienes el rascador en el salón, y el gato está en tu habitación? Es bastante probable que el minino rasque en la cama o en las cortinas. No se va a ir al salón a buscar su rascador, no.

Entonces, ¿cuántos rascadores necesitas? ¿Uno por habitación? La respuesta es negativa. Eso sí, dependerá de cuantos gatos tengas en casa, y como de grande sea ésta. No debemos olvidar que rascar es una de las maneras que tienen los gatos de marcar su territorio. Es por ello que, si tienes más de un gato, deberías asegurarte, como mínimo, de que cada uno tenga su propio rascador.

También deberías de asegurarte de que tu gato nunca va a necesitar desplazarse demasiado para encontrar un rascador.

Por lo tanto, no es necesario tener un rascador en cada habitación, pero si es aconsejable tenerlos cerca. En una casa con más de un piso, por ejemplo, deberían haber rascadores en las dos plantas.

Por último, también queremos dejarte claro que cuando hablamos de un rascador no estamos hablando necesariamente de un árbol o una torre. Un rascador puede ser muy pequeñito, con un espacio para rascar y nada más, o un accesorio que se pone en el sofá.

Unos ejemplos:

¿Dónde colocar el rascador del gato?

Ahora que ya te hemos guiado un poco para que te hagas una idea de cuántos rascadores deberías tener en casa, ahora vamos a explicar dónde deberías colocarlos. Todo tiene su lógica, todo tiene su explicación. ¡Vamos a navegar por el cerebro minino!

1. Cerca de objetos que tengan algún valor: cortinas, sofás, camas, muebles… ¿Hay algo en casa que por nada del mundo quieres que se estropée demasiado pronto? Entonces deberías asegurarte de que tu gato tiene un rascador cerca.
2. Cerca de aquellas zonas en las que tu gato pase más tiempo: no hace falta que pongas un rascador allá donde el gato no va. Si, por ejemplo, no le permites la entrada a tu dormitorio, y te aseguras de que tu minino nunca pueda acceder a éste, no hace falta tener un rascador allí. Por el contrario, si deberías de tener un rascador en aquellas habitaciones en las que tu gatito suela pasar parte de su tiempo.
3. Cerca de aquellas zonas en las que tu gato ya rasque de manera habitual. Si ya llevas un tiempo conviviendo con tu pequeño minino es muy probable que, al haber leido el primer punto, te haya venido a la cabeza lugares en los que tu gato ya ha empezado a rascar y a ti no te gustan. Esas zonas son ya lugares en las que tu gatito va a ir a rascarse cuando lo necesite, y es por ello que situar un rascador allí es muy recomendable. ¿Que consigues con ello? Bloquear el paso al objeto que quieres proteger, a la vez que tu gato encontrará seguro esa nueva zona donde rascarse.
4. Cerca de la comida. Son varias las ocasiones en las que nuestro gato pueda querer decirnos que tiene hambre, y para llamar nuestra atención es muy probable que lo haga haciendo ruido, rascando. También pueden mostrar esta actitud como un autoreflejo, al ponerse nerviosos cuando estamos preparando su comida. Es por ello que colocar un rascador cerca de la zona en la que come también es una buena idea.
5. Cerca de su zona de descanso. A los gatos les encanta rascarse al despertar. De esta manera se ayudan a estirar sus extremidades. También es habitual que lo hagan antes de dormir. Lo más inteligente y recomendable en este caso es adquirir un árbol para gatos, para que duerman en éste y, a la vez, lo utilizen de rascador. Si tu gato tiene diferentes lugares donde va echándose una siesta, también debería tener un rascador cerca.
6. Zona de tráfico. Hay que pensar no siempre siempre en lo mejor para el gato, si no es su forma de pensar en sí. Por ello, poner los rascadores en esquinas donde a nosotros no nos molestan, pero a las que el gato ni se acerca, no es una buena solución.
7. Cerca de una ventana. En este caso hablamos más bien de las torres o árboles rascadores. Colocarlo cerca de una ventana es un éxito asegurado.
8. Cerca de ti. A muchos gatos nos encanta seguirnos y descansar cerca de nosotros. ¿Dónde pasas bastante tiempo? Allá deberías poner un rascador. Un ejemplo, mientras cocinas o mientras lees tu novela favorita en tu sillón.

Por último, como hemos explicado antes, hay muchísimos tipos de rascadores para gatos, que se pueden colocar en muchísimos sitios. En este enlace a Amazon puedes ver varios ejemplos.