Arena para gatos

En esta entrada vamos a dar respuesta a otros tipos de preguntas y dudas que tenemos acerca del mundo de los gatos y, en especial, en el mundo de la arena de los gatos. Si tenéis alguna duda, os invitamos a que nos dejéis un mensaje al final de este post.

¿Por qué mi gato no utiliza la arena?

Antes de continuar leyendo te recomendamos que vayas a este otro enlace, donde explicamos cómo escoger la mejor arena para nuestro gato.

Si ya te has leído todo ese artículo, estamos seguros de que alguna idea ya te habrás hecho de cuales pueden ser los motivos por los cuales tu gato no utiliza la arena, pero te vamos a hacer un resumen por si has llegado a esta entrada sin haber pasado por la anterior.

A los gatos, en general, les gusta que la arena sea suave, sin perfumes, que esté limpia y que no levante mucho polvo.

Los mininos tienen un sentido del olfato más desarrollado que el nuestro. Por lo tanto, si nosotros percibimos el mal olor que proviene de la caja arenera, no podemos ni imaginar que es lo que percibe nuestro gato. Por eso es tan importante mantener una buena higiene diaria de la arena, retirando la orina o heces una vez al día como mínimo.

Pero al mismo tiempo también es importante fijarnos en si hemos comprado una arena que venga con perfume incorporado. Los malos olores por una mala higiene de la caja pueden provocar que nuestro gato no se acerque a la arena, pero también una arena perfumada puede crear el mismo efecto, siempre dependiendo del gato.

Otro motivo por el cual tu gato no se acerca a la arena puede ser porqué no sea suave. Nuestro minino necesita una arena que le sea cómoda de pisar y que le permita hacer un hoyo para esconder sus heces.

¡Así que ya lo sabes! Si tu gato no se acerca a la arena puede ser debido, principalmente, a que no le resulta cómoda de pisar, a que no está limpia, y/o a que no le gusta el olor del perfume,

¿Cómo cambiar el tipo de arena al gato?

En primer lugar nos gustaría advertiros que, si ya habéis probado una arena y vuestro gato la utiliza a diario, lo mejor es no cambiarla. Pero si, por cualquier razón, como por ejemplo tras una recomendación por parte del veterinario, o porqué la arena provoca alergias a nuestro gato, o que la que utilizamos no retienen bien los olores o no aglomera bien, etc… necesitáis u os gustaría dar ese cambio, nuestra recomendación es que lo hagáis lentamente.

Si ahora mismo nuestro gato va cada día a su caja arenera a hacer sus necesidades y se encuentra con que, de pronto, la arena que está ahí dentro no es la misma de antes, puede ser que le provoque rechazo y se niegue a utilizarla.

Y es que sabemos que, en general, a los gatos no le gustan los cambios bruscos. Por esa razón, os recomendamos que testeéis un poco el producto antes de incorporarlo definitivamente. La mejor manera es poner esta nueva arena en otra caja arenera diferente, y comprobar si el gato la utiliza o no.

En el caso de que no dispongamos de otra caja o bandeja arenera, la recomendación será entonces que la vayamos incorporando de manera gradual.

¿Qué sucede si mi gato se come la arena?

Deberíamos diferenciar diferentes casos.

El primero de ellos es el más importante y el que más queremos remarcar. Tanto si vemos que nuestro gato, de forma continua, empieza a comer de la arena que tiene en su arenero, cómo si se come otras materias no comestibles, deberíamos llevarlo al veterinario lo más pronto posible, ya que este comportamiento puede ser una señal de algún problema de salud.

Otro caso, sin importancia, es que le hayamos cambiado la arena a nuestro gato de un momento para otro. Éste quizás entrará, pisará la arena nueva, sentirá curiosidad, y quizás la pruebe. Y con más sentido hará eso si por ejemplo hemos utilizado una arena vegetal que contiene maíz.

Un último caso por el que nos preocupamos y tampoco tiene importancia, es cuando vemos que nuestro gato se está lamiendo sus patitas y se come arena que tiene enganchada en éstas. Tampoco sucede nada, la arena aglomerante, por poner un ejemplo, está hecha de arcilla pura, y no representa ningún peligro para nuestro pequeño minino.

¿Cuánta arena para gatos utilizo?

Eso siempre dependerá del tamaño de nuestra caja arenera y de nuestro gato. Tenemos que pensar que tiene que ser suficiente como para que nuestro gato haga un hoyo para enterrar sus heces. Por poner números, diríamos que unos 10 cm de arena es, por lo general, una buena medida.

Si utilizamos muy poca arena, nuestro gato no va a poder enterrar sus heces y no sentirá que la caja arenera sea un lugar donde ir a hacer sus necesidades tranquilamente. Además, los malos olores se manifestarán mucho más pronto y con mucha intensidad.
Si, por el contrario, ponemos demasiada arena, lo que va a suceder es que ésta nos la vamos a encontrar por toda la casa, esparcida gracias a nuestro travieso minino.

Por último, y como con cada producto que compremos a nuestro gato, habrá que mantenerse atentos a la actitud de éste, para saber si deberíamos o no regular la cantidad de arena utilizada.