Este tipo de arena para gatos, la cual algunos llaman ecológica y otros vegetal, no es realmente una arena. Ésta puede estar hecha de fibras vegetales como madera, virutas de maíz, o de los restos de una cosecha, por ejemplo. En el mercado, además, la podemos encontrar absorbente o aglomerantes.
Su lado positivo es que es muy ecológica, ya que se hace a través de materiales naturales que iban a ser desechados y, además, biodegradable. Esta última característica está muy bien porqué eso significa que podemos tirar las bolitas que se crean (si hemos comprado la versión aglomerante) por el retrete. Es recomendable no desechar muchas a la vez, y comprobar si el fabricante dice que esta opción es posible pero, por lo general, si lo es.
Además producen muy poco polvo, y son muy duraderas, elimina los olores, y absorbe bien los líquidos. En cuanto a su suavidad no hay que preocuparse, ya que se hace especialmente pensando en cuidar las patitas de nuestros gatos.
Su lado negativo es también el precio, en comparación con las más básicas, pero realmente da muchísimas más prestaciones y dura más. Otra parte que quizás pueda ser negativa puede ser su olor. Realmente es un olor natural, al maíz, a la madera, y puede que a algunos de nosotros no nos guste, pero a nuestro gato no le va a molestar.
Estimación de durabilidad del saco de 10L: 1 mes.