Si no empezamos con buen pie, la relación entre este accesorio y nuestro gato puede llegar a ser de odio y miedo total. El transportín suele ser el método más efectivo para llevarnos a nuestro minino de paseo, de viaje en cualquier medio de transporte y, de manera más frecuente, a la clínica veterinaria.

Hay muchos aspectos a tener en cuenta en el momento de escoger un transportín, siempre dependiendo del uso que le vamos a dar o de las características de nuestro gato. Igual de importante es saber cómo acostumbrar a nuestro gato a utilizarlo por él mismo y a no temerlo, ahorrándonos ya de paso algún que otro arañazo. 

Ante estas y otras dudas os hemos preparado unas entradas para que podamos repasar y resolver todas las dudas que podamos tener. Como siempre decimos, si alguien quiere aportar algún consejo o le quedan más dudas, os invitamos a escribirnos y os responderemos lo más pronto posible.

Al final del post vamos a encontrar unos transportines que os recomendamos y hemos escrito unas reseñas. ¡No os las perdáis!